Marruecos Oriental (V): Figuig, sabor Argelino en Marruecos. Moto trail

Mercado principal de Figuig17-18-19 de Diciembre 2012

El recibimiento de Tom y Jessica fue muy bueno, nos acogieron en su casa nada mas llegar el 17 por la tarde, nos prepararon una cena fenomenal y disfrutamos de su historia y la nuestra en la velada nocturna. De esta llegada ya hablé en la anterior entrada con lo que no me extenderé en ello ahora.

La casa de adobe en el kasba antiguo nos encantó, toda una proeza que con tan humildes materiales se mantuvieran aún en pié parte de las construcciones y estructuras de la ciudad. Mas aún teniendo en cuenta los múltiples enfrentamientos bélicos que sufrió el poblado en las diferentes batallas entre Argelia y Marruecos. El secreto creo que está que igual de fácil puede ser destruirlo que de reconstruirlo aunque lamentablemente en éstos últimos años está muy en declive la kasba antigua y se está desmoronando por falta de cuidados lo que por siglos se mantuvo en pié.

Kasba de Figuig Kasba de Figuig Kasba de Figuig Kasba de Figuig

Pasamos la noche en nuestra humilde habitación, un par de colchonetas en el suelo entre cuatro paredes, todo un lujo para nuestras pretensiones. A la mañana nos levantamos a la luz del amanecer, mientras se despertaban nuestros anfitriones, subimos a la azotea a divisar a la luz temprana la caótica belleza de los techos de adobe. Una mezcla de encanto ancestral en decadencia, silencio y el murmullo lejano de algún caudal de agua del oasis. Una gran sensación de descanso y paz.

Compartimos con Tom y Jessica un gran trozo de queso curado de oveja. Era nuestro regalo de cortesía para todos aquellos que nos recibían en su casa, fácil de transportar en moto sin que se ponga malo y un buen exponente de nuestra gastronomía ibérica.

Después del desayuno los acompañamos a realizar la compra del día en el mercado de la ciudad. Estaba fuera de la kasba antigua y había que coger un “taxi”. En la calle principal esperamos que llegara una antigua renault express, si no me lo dicen no hubiera imaginado que era el “taxi/bus”, al pararse y abrir la puerta trasera empezaron a salir túnicas blancas… no me salieron las cuentas, salieron mas de lo que me imaginaba que podía caber allí dentro, todas con sus cestas de comida… ¿ como lo hacían ? en breve lo descubriría, por unos 10 dirhan por persona se montaba todo el que podía y te llevaba el par de kilómetro que separaba la kasba del mercado. Afortunadamente en la dirección hacia el mercado no iba tanta gente y pudimos ir “olgados”.

Taxi en Figuig Mercado principal de Figuig Amigos americanos en Figuig Palmeral de Figuig

En el mercado nos sentimos como en casa. Una gran explanada de tierra donde cada comerciante colocaba en el suelo su mercadería. La acogida de la gente en ningún momento supuso sentirnos como monedas de euro andantes. Los comercios nos daban precio de local (increíble como varían los precios de un lugar a otro en Marruecos) y la gente, sobre todo mujeres que hablaban inglés, francés y español, se interesaban realmente por nosotros y pudimos entablar cordiales conversaciones sin que mediaran intereses económicos. Los amigos americanos nos habían encargado el reto de conseguir a buen precio huevos y plátanos, misión cumplida fácilmente.

El día transcurrió tranquilo, paseamos por el laberinto de palmeras que si te descuidas acabas fácilmente perdido. Disfrutamos de los pasajes de la kasbah, atravesando túneles y galerías, visitando casas en ruinas y fotografiando las magníficas puertas en madera maciza, algunas nuevas y otras con el deterioro de las décadas pero exponentes vivos de mejores momentos por los que pasó esta interesante ciudad de marruecos.

Cominos y cenamos con nuestros amigos y a la mañana siguiente, casi dudando si quedarnos un día mas preparamos equipaje y partimos nuevamente. Mi querida XC ya había tenido suficiente descanso y creo que deseaba volver a las pistas…

Figuig nos dejó impresionados y sin duda volveré a pasar mas tiempo y conocer mejor a sus gentes. Si quieres conocer una parte de Marruecos con un carácter argelino visita esta ciudad, te fascinará.

Palmeral de Figuig Palmeral de Figuig Palmeral de Figuig Palmeral de Figuig Kasba de Figuig Oasis de Figuig Kasba de Figuig Kasba de Figuig Kasba de Figuig Kasba de Figuig Kasba de Figuig Kasba de Figuig Kasba de Figuig El oasis de Figuig El adobe de Figuig Laberinto en figuig Laberinto en figuig Laberinto en figuig Oasis y palmeras de figuig Oasis y palmeras de figuig Oasis de Figuig Amigos americanos de Figuig Amigos americanos de Figuig

Sigue la crónica.