Moto Trail Viaje Algarve, de Este a Este pasando por el Oeste. Junio 2012

BMW G650X Challenge preparada para le viaje

Paso al lado de mi moto… la miro… si, lo se, hace tiempo que no hacemos algo divertido juntos. Yo se lo que le gusta y ella sabe lo que me gusta, en nuestro terreno nos llevamos bien. Necesita que le cambie la batería y el kit de arrastre, tal como está no podemos emprender muchas aventuras, el presupuesto este mes va justo pero necesito ya intimar con ella. Hago cálculos y si no gasto nada extra, solo gasolina, por los pelos quizás pueda permitirme un fin de semana de pasión intenso con ella.

El martes por la noche reviso mi historial de rutas por el sur de Portugal y junto con ayuda del topográfico de los amigos lusitanos (http://topolusitania.blogspot.com) planteo sobre el papel un teórico track circular de unos 650 kilómetros recorriendo el algarve de punta a punta. A esto hay que sumar el tramo Málaga – Portugal y vuelta por carretera soportando el infierno de calor sevillano. Total unos 1400 kilómetros y el plazo que me tenía marcado dos días y medio. Si todo va bien lo veía factible… eso si con muchas horas de moto… pero… ¿ eso supone algún problema ?

Antes del viernes cambio cadena y piñón y le coloco una batería nueva, ya la tenía lista para patir, un par de susurros al oído de lo que nos esperaba el fin de semana y la dejé temblando de emoción esperando la hora de salir.

En este viaje me planteé una autonomía absoluta como experimento, salvo la necesidad inevitable de repostar gasolina y el agua, me hice con toda la comida oportuna para llevarla desde casa: huevos duros, pan de trigo sarraceno, dátiles, almendras, plátanos, chocolate, queso curado y latas de atún. Esa sería mi dieta desde el viernes por la tarde hasta el domingo que regresara… ¿ suculenta no ? Decidí al ser tan pocos días prescindir de llevar hornillo, no soy fanático del café y las comidas y bebidas calientes con las temperaturas ambientales de la época estival no las iba a echar en falta. Salvo por algún detalle a tener en cuenta ha resultado una comida ideal para aguantar la calor y nutrirme adecuadamente.

Otro planteamiento fue no tener hora para nada, cuando estuviera cansado pararía, cuando tuviera hambre comería. Ninguna dictadura horaria, lo que pidiera el cuerpo en cada momento que para eso es también su fin de semana. Esta forma de viajar es mas fácil cuando se va solo, no es necesario coordinar los “bioritmos” con nadie y resulta un auténtico placer hacer lo que te viene en gana en cada momento sin explicaciones ni negociaciones. Te das cuenta que los ritmos sociales muchas veces poco o nada tienen que ver con los reales según circunstancias.

Con estas premisas partí el viernes 15 después del almuerzo. Sabía que el tramo hasta la frontera iba a ser tedioso, me armé de paciencia y para hacerlo mas ameno en lugar de la autovía directa desde Málaga corté camino por las nacionales hasta Osuna, menos kilómetros e infinitamente mas divertido, a las fluidas curvas se suma un bonito paisaje montañoso y algún que otro adelantamiento. Mi velocidad crucero en carretera es de entorno a 100kms/h con lo que circular por autovías no me suponía ninguna ventaja. La moto permitiría ir mas rápido pero muchas horas sin una correcta protección aerodinámica no es sano para el cuerpo. Así que… paciencia y a disfrutar del paisaje y de la charla con uno mismo.

Desde Osuna a la frontera de Portugal es como atravesar un horno que han puesto a 200 grados a ver si la gente aguanta, he realizado este tramo en estas fechas mas veces y siempre pienso en lo mismo… ¿ Cómo se puede vivir aquí ?

Llego temprano a la última gasolinera antes de cruzar a Portugal, como llevo un tanque bien grande y la gasolina en Portugal es bien cara lleno el depósito a todo lo que da, en teoría esto me da una autonomía media de mas de 500 kilómetros, cifra mas que meritoria para 25 litros de gasolina, todo un ejemplo de eficiencia la inyección en este motor. Activo el spot y directo para la frontera.

Uno de tantos ríos

Portugal, naturaleza y montaña

Espectaculares vistas del valle y el río

Con impaciencia llego al inicio de pista cansado de tanta carretera, el calor sigue apretando, me encuentro torpe en las primas curvas y además el freno delantero parece que tiene aire y el tacto es malo e irregular. Mi objetivo es hacer noche en una zona recreativa por la que pasa el track. Los primeros kilómetros muy áridos, curvas y algún que otro río, muy típico en Portugal, pero que no llevan apenas agua. Kilómetro a kilómetro voy cogiendo ritmo, todo va fenomenal, mejor de lo que me esperaba hasta que sucedió lo que tenía que suceder… El carril cada vez mas roto y difuminado llevaba a un río de aguas negras y estancadas, se suponía que había un carril ahí pero solo había miles de ranas.

El camino trail se pierde

Negras aguas y trail al agua

Mi bmw g650x rodeada de agua y piedras

¿ Y ahora qué ? no me iba a dar por vencido a la primera dificultad… mi empeño me llevó a acabar un par de veces en el agua, el fondo resbalaba con el verdín incluso andando, empezaba a ser tarde y aún me quedaba un poco para llegar al destino planeado. Casi dado por vencido y subiendo el camino de vuelta mi cabeza no se quedaba tranquila con la derrota y cada curva con visibilidad escrutaba la rivera buscando la posibilidad correcta. Y la encontró, encontró el carril al otro lado  escondido vilmente por vegetación y zarzas y encontró el paso posible para llegar a él. Una victoria final merecida que costó sudor y sangre pero que sienta fenomenal para el amor propio.

Una trampa de arena para la bmw trail

Sudor y sangre, zarzas asesinas

Llegando al lugar de campada

Cayendo ya la noche llego a la zona de acampada, algo mas de 90 kilómetros de ruta pero como premio un entorno magnífico para pasar la noche acompañado del millar de croar de ranas y el cielo infinito de estrellas. La única pega del día, el par de chapuzones y caminatas por el río que me dejaron las botas empapadas y los dedos de los pies arrugados como pasas. Pero esto es la aventura.

Cortafuegos Fallido pero en pié

BMW G650X Challenge contenta

BMW G650X Challenge y Prado

El lugar de acampada resultó impecable y tranquilo, junto a las ranas miles de mosquitos y arañas. A pesar del fuerte sonido que causaban mis vecinos no me resultó molesto, parece que los ruidos de la naturaleza no interrumpen e irritan el sosiego del cerebro, o también puede que fuera el cansancio. Por la mañana me levanto cuando le apetece al cuerpo, algo tarde quizás, pero que carajo, estoy disfrutando. Reviso la moto y observo que el silenciador está casi suelto, la naturaleza me da la solución y un trozo de corteza de corcho me hacen el mejor apaño. Desayuno y seguimos camino.

Paradisiaco lugar de acampada

Habitación Quechua de ujo

Acampada I

La mañana empieza divertida, se nota que esta parte de la ruta la he trazado a mano sobre el topográfico. Los caminos no son los que deberían ser y tengo que investigar alternativas para seguir adelante. Me quedo con ganas de probar ciertas veredas que prometían ser interesantes pero solo, cualquier marrón, te puede complicar mucho la vida. Siguiendo lo que parecía era la ruta algarvina (un GR de imporancia) llego a civilización donde para el segundo desayuno me bebo una exquisita Sagres!!

Me pongo las pilas dirección Sagres, el camino alterna zonas reviradas, cortafuegos fáciles, pistas rotas, ríos y un entorno natural que hacen un placer pilotar en él. Conforme avanzo dirección al oeste el clima se va suavizando, la sequedad mas típica de un clima mediterráneo se va tornando a montañas mucho mas pobladas y verdes. Pocas incidencias en el camino, alguna verja cerrada, algún camino cortado y alguna que otra “Cerveja Sagres”. Voy notando mi falta de condición física para hacer tantas horas en moto, no se puede estar meses parados sin hacer nada y luego pretender ser un figura y aunque la técnica es importante, igual de importante es acompañarla con una buena física.

Se vende Molino

Malditas verjas

BMW G650X Descansando

En Sagres parada de rigor, es un lugar especial, en verano llena de surferos, el ambiente sigue siendo relajado y el atlántico a pié de acantilado siempre es sobrecogedor en su luchar infinito entre piedra y oceano. Me encuentro con unos madrileños en bmw’s 1200 y una preciosa triumph perfectamente pulida. Les impresiona el aspecto de mi XC y piensan que es un poco arriesgado hacer estas cosas solo, estoy de acuerdo, ¿ pero donde dejamos la emoción y la responsabilidad de hacer lo que uno quiere ? Hasta aquí han sido cerca de 200 kilómetros, es aún temprano y aunque me tienta la opción de relajarme en el camping y las playas si quiero hacer la ruta completa tengo que continuar.

Playa de Sagres

Fuerte de Sagres

Vistas del atlántico

La ruta continúa paralela a los acantilados dirección norte, aunque han desaparecido los árboles el paisajes es aún mas espectacular, se siente el océano y la perfecta mezcla con las montañas lo hacen un paisaje realmente bello difícil de expresar en palabras con regalos a cada curva que se te quedan gravados en la retina. Bajas a nivel del océano y subes a cientos de metros en minutos.

Las pistas y caminos rotos, divertidos y peligrosos se mezclan con carreteras sinuosas que me gustaría para una futura revisión cambiarlas por menos asfalto. Aunque lo mas “interesante” es el nuevo tipo de terreno que predomina en esta parte de Portugal, la arena. Llegando a Sagres ya tuve un buen tramo que me sirvió de test pues sabía que me encontraría con mucha mas de ella hacia el norte. Este primer test lo pasé sin problemas, incluso me llenó de confianza viendo lo fantásticamente bien que llevaba la XC cargada el manejo de la arena. Pero hay arena y ARENA. Hacia el norte la cosa cambia, la arena es batida por el paso de 4×4 encuadrada en caminos sinuosos con enormes roderas que afortunadamente sin llegar a besar nunca el suelo, pero por los pelo, me hizo sudar de lo lindo, a mi y al embrague. Aunque es divertida, con las horas ya de moto y el cansancio se hacen un poco pesadas. El esfuerzo se mereció otra cerveja Sagres!!

Bajada de piedras y ramas

Bajada de piedras y ramas

Bajada de piedras y ramas

Una vez repuesta las sales minerales y alimentado el estómago y el depósito de la moto prosigo camino. Esta vez no tenía ningún destino para el descanso pero algo encontraría. La ruta ya se dirigía de retorno al este, con un paisaje diferente y también espectacular se circula en tupidos bosques muy verdes y llenos de vida, mucha agua y humedad. El camino aquí es mas rápido pero se alterna con veredas y cortafuegos peligrosos que alguno me hace dudar. Disfruto mucho este último tramo hasta llegar a caer el sol, momento en el que decido meterme en el primer hueco del camino que viera para plantar la tienda. La suerte me sonríe y en el momento justo encuentro el lugar ideal, ¿ magia ?. Un día muy completo, 360 kilómetros en total.

Campamento improvisado II

Campamento improvisado II

Campamento improvisado II

El domingo cuando me despierto lo disfruto igualmente sin prisas, buen desayuno de plátanos espachurrados, dátiles también espachurrados, almendras, el último huevo duro igualmente espachurrado y algo de pan y queso. El transporte de la comida tengo que estudiarlo mejor, en las bolsas, con los meneos off-road sufren bastante si son delicadas. Se me plantean mas de 190 kilómetros de ruta antes de llegar a la frontera con Andalucía.

El camino en este día es rápido, muy rápido, se nota claramente que han sido tramos de algún Dakar que se realizaró por Portugal, pistas por donde circular a lo que da toda la potencia de la moto, pero a diferencia de en el Dakar para nosotros SI hay tráfico local con lo que hay que andarse con mil ojos… Esta parte de la ruta transita a considerable altura y las vistas a derecha del océano y a izquierda de montañas se suman a la fiesta del disfrute.

Ya empezaba a faltarme agua y otra vez parece que me sonríe la suerte y la magia se pone de mi lado. Al poco de pensar que necesitaba una fuente en el camino se me apareció, y no solo la fuente, también un grupo muy majo de cazadores que me invitaron a una… si, a una Cerveja Sagres!! en mitad de la nada, eso si que es suerte !! Si te lo propones te entiendes muy bien con los portugueses, despacito hablamos de la crisis, del campo, de las motos, de la caza y de lo que se terció. Por ellos me enteré que “gracias a la crisis” y la “intervención” de Portugal, aparte de tener la gasolina a precios desorbitados también les están poniendo las carreteras de peaje cuando antes no lo eran, ahora cruzar de la frontera a Sagres cuesta 10 euros, tomad nota.

Discurridos bastantes kilómetros ya el terreno se va volviendo bastante árido y con el clima cada vez mas pesado y caluroso, se va notando nuevamente el clima mas mediterráneo, también empiezan las curvas cerradas y caminos sinuosos que con la caló se hacen mas pesados. Cercano al medio día tengo que parar bajo uno de los pocos olivos que encontraba con algo de sombra, me lo quité todo, casi me quedo en gallumbos pero para mi desgracia al ratito siento un hormigueo que sube por la pierna… mierda, el lugar estaba plagado de garrapatas !! en el poco rato que estuve fueron cinco de estos peligrosos parásitos los que me tuve que quitar. Hay que tener cuidado con estos bichos.

Hoy ya me notaba mas cansado y la calor hacía mella. Para sumar al cansancio una agradable abeja se le ocurrió cruzarse en mi camino en vez de amablemente cederme el paso, me dejó incluso de recuerdo su bonito culo clavado en mi brazo. Rápidamente una buena aplicación de arcilla verde sobre la zona afectada, aparte de aportar frescor, impidió que el veneno  fuera a mas, remedio de santo, os lo recomiendo siempre llevar un tarrito de ella, vale para casi todo.

Ya poco me quedaba de la ruta, solo como guinda otro tramito que no existía en la realidad y tuve que recurrir a la orientación y el topográfico del gps para coger la ruta correcta, gracias desde aquí otra vez a los amigos lusitanos que hacen y ofrecen gratuitamente el topográfico de su país.

Finalmente llego a la frontera, última Sagres antes de salir, mucha paciencia y calor, calor y mas calor dirección a mi querida Málaga. Que agradable sentir el mar y su brisa cuando te acercas y a las 20.00 en casa, como niño bueno 🙂

Como nota final y lección aprendida tengo que cambiar de casco, el arai que tengo es bueno (y caro) pero pesa demasiado y ya está acusando el paso del tiempo y del maltrato. Después del viaje he notado dolorida la zona cervical y esa zona hay que cuidarla como oro en paño, no es bueno hacer tantas horas off-road con un casco tan pesado.

Con ganas de mas aventura… nos vemos en la próxima!!