12 Diciembre 2013
Ya está todo listo, moto cargada, gas y puerta de la casa cerrados. Vamos sobrados de tiempo pero como siempre no puedo evitar el nerviosismo de la partida que se que no desaparecerá hasta que deje la moto asegurada con las cuerdas en la bodega de carga del barco y me asome desde la barandilla a sentir el olor del mediterráneo mientras nos alejamos de la costa.
Me dio pereza prepararme comida para las 8 horas de trayecto hasta Melilla pero esta vez iba con la lección aprendida. Nuevamente nos arriesgamos al menú de acciona transmediterránea en el barco que bien parece echo para desalentar a que te animes a repetir la próxima vez aunque esta vez solo pedimos un menú con dos primeros platos. Somos poco gastosos y además, la señora encargada de servir la comida comprendiendo nuestra estrategia y creo que sabedora de la calidad de los platos aumentó generosamente las raciones de lo que pedimos.
Nuestra intención era pasar rápidamente la frontera para descansar a gusto en un motel a las afueras de Nador que tenía localizado, pero Marruecos ya se sabe… nunca se sabe que va a pasar y mas cuando se trata de la frontera donde se mezcla la corrupción con el mal hacer de unos funcionarios que no merecen su puesto y mas bien tendrían que estar recibiendo lo guantazos que a veces reparten entre sus propias gentes. Varias horas de larga espera con una sola garita en donde un sudoroso joven, ¿ sería el becario ?, hacía todo el trabajo de otros 5 que nadie sabía donde andaban, bueno si se sabía, en cualquier cosa menos en lo que debían. Pasaportes y moto, por lo menos esta vez pude eludir el impuesto fronterizo y pude entablar conversación con varios compañeros de fatiga que sufrían este calvario mas regularmente que yo. También pude ver como hacían buen uso de la ley del Corán las mujeres a su conveniencia eludiendo airosamente la cola bajo la furia y reproches de los hombres, pero mas furia y pantalones tenían las mozas.
Con los sellos y papelitos partimos hacia el motel París Dakar, nada el otro mundo aunque decente, y los precios… pues como en el norte de Marruecos, caros para lo que ofrecen. Hay que tener cuidado saliendo de Nador y no circular demasiado rápido, mucha policía con camarita en mano en los sitios mas insospechados.
A la mañana siguiente y con un buen desayuno partimos dirección Fez, casi toda la jornada sería por carreteras secundarias y solo algún que otro tramo de pistas. No llegué a realizar completamente lo que tenía en mente y nos perdimos en algún cruce diluido por las riadas. Hasta Fez no llevaba track y me dejé llevar por el topográfico de marruecos de Olaf Kähler y por la gente del lugar que en un momento te dicen A y 100 metros mas adelante a otro le preguntas y te dice B. A veces creo que muchos responden realmente sin saber lo que dicen y solo por el echo de que les agrada contarte algo te meten en un marrón del quince o te pierdes una fantástica pista… así que ojo.
El clima nos acompañó y solo nos llegó a chispear en algún momento. Atravesamos las montañas del Riff sin mayores problemas, solo algo de frío donde la nieve aún se acumulaba en las laderas de las montañas. Por el medio día paramos a comer en un puestecito callejero donde preparaban a precio de centimos unas sardinas a la barbacoa espectaculares, me puse las botas como los gatos con su merecido Té, prohibido para diabéticos: botella de agua, ensalada, pan, plato de sardinas y Té unos 15 Dirhams… has cuentas al cambio, ejemplo de las diferencias dispares de precios en Marruecos. La gente de este lugar de lo mas cordial.
La ruta discurrió dirección Fez bordeando montañas que se habrían a valles que en la luz del atardecer nublado los hacían de una visión espectacular. Las carreteras semi pistas sin mayores problemas salvo algún paso de algún río divertido y algún que otro tramo invadido por la montaña. Solo en los últimos 35 kilómetros nos incorporamos a la nacional con su pesado tráfico que nos llevaría al CAOS automovilístico que es Fez.
Circular anocheciendo en moto en Fez cargado es todo un reto, te asaltan motocicletas que te quieren llevar a todos lados y la agresividad del tráfico te puede intimidar si no lo afrontas con prudencia pero con decisión y si llegas cansado después de un largo día puede resultar una dura prueba. Para hospedarnos habíamos quedado con un conocido por internet en CouchSurfing de Fez. Conseguimos llegar a su casa después de mucho preguntar… pero Khalid, su familia y Fez es historia para otro relato…
Sigue la crónica.
- Video Viaje Moto trail Marruecos Oriental
- Viaje Trail. Marruecos Oriental
- Marruecos Oriental (I): De Málaga a Fez
- Marruecos Oriental (II): Olores de Fez
- Marruecos Oriental (III): Hospitalidad en Missour
- Marruecos Oriental (IV): Moto Trail Off-Road, Missour, Talsint, Figuig
- Marruecos Oriental (V): Figuig, sabor Argelino en Marruecos
- Marruecos Oriental (VI): Ich – Bouarfa
- Marruecos Oriental (VII): Chott Tigris y vuelta a casa